Ronald no recibió ninguna orden de derribo de la casa que alquilaba en la Cañada Real. Normal, el juez la había facilitado para el número 63, el vivía en el número 61 de la misma calle.
El 22 de abril de 2008, estaba trabajando cuando su mujer le llamó para avisarle que su casa estaba en el suelo con todo dentro, ya que no pudieron sacar nada antes. No se lo creyó, pensaba que era una broma. Tras la segunda llamada dejó su puesto en la obra para encontrarse con su mujer y sus hijos de 2 y 4 años jugando en medio de los escombros. Es Boliviano, perderá los justificantes necesarios para tramitar su petición de tarjeta de residencia, ya no tiene trabajo.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid le dio la razón, bien, y ¿ahora que? Supuestamente el ayuntamiento le tiene que indemnizar... ¿Le va a dar papeles, una casa? No creo.
Ya veo los comentarios, tener una casa en la Cañada Real es ilegal. Muy bien, pues decírselo a Félix, constructor en Rivas Vaciamadrid dueño de todo el bloque y que cobraba sus 350 euros al mes. Él tiene casa y no tiene problemas de papeles...
Ver articulo de Alejandro Lopéz aquí.